Cada 24 de abril, durante la Vigilia Cultural. el Centro Cultural Tadrón abre sus puertas y sale a la calle a gritar desde las pancartas, las fotografías, las alegorías, su reclamo de justicia. El compromiso de la lucha permanente por el respeto y la defensa de los derechos humanos, como así también la permanente exigencia de que se reconozcan los crímenes de lesa humanidad que se vienen cometiendo a partir del genocidio de armenios llevado a cabo por Turquía entre 1915 y 1923, hace al sentido de este Ciclo de Teatro.
Restos de ropas y zapatos apilados en el centro de la sala bordeada de una hilera de velas encendidas, una horca amenazante oscilando al viento junto al semáforo de la esquina de Niceto Vega y Armenia, paredes tapizadas con escalofriantes fotografías que muestran el horror de las caravanas irredentas que dejaron sus huesos en el desierto de Der el Zor.
En ese ámbito se dieron cita importantes personalidades del quehacer cultural, actores, directores, sociólogos, periodistas para inaugurar el 2º Ciclo de Teatro X la Justicia Edición 2008. La apertura del mismo estuvo a cargo de la periodista y crítica teatral Olga Cosentino. En esta ocasión se premiaron las obras que a partir del mes de junio se presentarán en la sala: ¨Fechas Patrias¨ de Mónica Fracchia, ¨El Campocómico¨ de José Luis Valenzuela y Javier Santanera y ¨Fuenteovejuna¨ adapatación y dirección de Omar G. Sánchez. El jurado estuvo a cargo de Olga Cosentino, María Rosa Pfeiffer, Jorge Palant y Herminia Jensezian. Se realizaron varias intervenciones teatrales a cargo de los artistas Kalusd Jensezian, Mariano Kevorkian, Jorge Ducca, Carlos Vanadia, Eduardo Manelli y el dúo de Tango conformado por Federico Mikaelian y Valeria Cherekian.
Asimismo se llevó a cabo una mesa redonda a cargo de Osvaldo Bayer, Leonor Manso, Jorge Palant, Berta Kestenbaum de Encuentro por la Memoria y Daniel Ferioli Seragopian; el moderador de la misma fue Manuel Vetrone.
La vigilia prosiguió con la proyección de varios filmes, entre los que se destacó la reciente producción italiana “La casa de las Alondras”.
Tadrón es teatro, pero además es compromiso, es lucha, es un espacio que propone desde la expresión artística y cultural y ante los embates de la indiferencia, seguir resistiendo.
